lunes, 12 de julio de 2010

wwoofing en Hastings

Se acuerdan que hace un tiempo les comenté que era hacer wwoof?? Bueno, esta vez lo hice en serio (para los que no se acuerdan significa “willing work on organic farms”). Estuve viviendo y trabajando en una granja orgánica durante doce días. El trato era el siguiente: por cada día de laburo tenia un día libre y a cambio de las horas trabajadas recibía alojamiento y comida. Planté ajo, cebolla y lechuga; coseché batatas, espinacas y remolachas. También saque yuyos y plásticos de entre el tomillo y otra hierba que ya no me acuerdo como se llamaba… Como cuando uno es chiquito me embarré hasta los codos y la pasé bomba.
En esta granja conviví con un belga que viaja en bicicleta, un francés que puso su auto para todas las aventuras de los días libres, dos estadounidenses y una canadiense que estuvieron estudiando un cuatrimestre y se estaban tomando unos días antes de volver a sus casas y otro francés de una islita cerca de Madagascar.
Lo bueno es que cada uno se maneja los días como quiere, con lo cual si te despertabas y afuera estaba lloviendo a cántaros, te dabas media vuelta y seguías durmiendo. La otra ventaja es que nos permitió organizar aventuras de antemano. Un día nos fuimos Chloe (canadiense) y yo a Napier en bici… veinte km de ida y veinte de vuelta (puf!!). Otro día nos fuimos al Te Mata Peak, un parque nacional donde hicimos una caminata de tres horitas. También fuimos a la playa y a un spa a cielo abierto.
Fue una combinación perfecta entre trabajo, risas, ejercicio y comida (el belga cocinaba algo nuevo todas las noches, un lujo).
Acá van algunas fotos.




ntro "host" tocando el piano

imagen dedicada al Klug y La Seniora



























viendo futbol a las dos o seis de la matina

domingo, 27 de junio de 2010

Sydney

Llegué a Sydney un domingo a las 6 de la mañana, sin la más remota idea de a donde tenia q ir o donde era que el ómnibus finalmente había frenado. La gran mayoría de los folletos de hostels que tenia me dieron a entender que Kings Cross era el lugar donde uno tenia que estar si era un backpacker, así que le pedí indicaciones al chofer del bondi y partí a la estación de tren/subte (acá son lo mismo, a veces bajo tierra y a veces sobre ella, siempre de dos pisos…así de modernos son). Un viaje cortito a Town Hall, cambio de tren y otro viajecito a Kings Cross. De la estación caminé dos cuadras con una mina de Israel que también tenía mochila y sabia a donde iba, y llegamos a un hostel donde seguían de joda desde la noche anterior así que no solo nos hicieron el favor de abrirnos la puerta (porque a las 6 de la matina la recepción estaba cerrada) sino que también despertaron al pobre francés de turno para que nos hiciera el check-in.
Dos dias despues me enteré que Kings Cross es la zona roja de Sydney... solo hay lugares para comer, strip clubs, boliches y sex-shops.

La verdad es que mi viaje por la costa este iba a ser un poco mas relajado pero cuando estaba en NZ vi que en Sydney había un festival de iluminación que terminaba el domingo 20 de junio. Por eso baje tan rápido. Y me alegro mucho de haberlo hecho. A la mañana me fui a ver la famosísima Opera House y el Harbour Bridge y a la noche fui a ver como iluminaban las velas de la opera house con distintas imágenes. (En el medio me re perdí y termine caminando descalza por parques oscuros y deshabitados pero visitar una ciudad y no perderme es algo que evidentemente no me sale).

En los diez días que estuve en Sydney recorrí los principales lugares turísticos de la zona. Fui a la villa olímpica y al estadio de tennis donde se juega el abierto (encargo de los Drangosh). Fui a las Blue Mountains donde están las famosas three sisters, fui a Bondi y Manly, playas muy conocidas por la cantidad de surfers (y algún que otro mordisquín de mis amigos los tiburcios). Fui a varios mercados, incluyendo el de los pescados, donde una gaviota desubicada pasó volando y me afanó unas rabas. También fui a la Opera House a ver a la sinfónica de Sydney, muy muy bueno.
Acá van algunas de las muchas fotos.














domingo, 20 de junio de 2010

Costa Este

El sábado 12 a la mañanita arranqué a bajar por la costa este de esta gran isla. La idea era recorrer 2670 km en 8 días (velocidad correcaminos bip-bip) parando en lugares estratégicos de la costa.
Mi primer parada fue Airlie Beach, un pueblito sobre el mar lleno de bares y restaurantes en frente a la playa. De este pueblo salen barcos que van a las Whitsunadays, 45 islitas despobladas con paisajes que te dejan la mandíbula por la rodilla. Me subí a uno de estos barcos por el día y fui a la playa y a hacer snorkel por lo que llaman “la entrada de la gran barrera de coral”. Muy muy lindo.
A la noche conocí a Ina, una alemana que estaba haciendo el mismo viaje que yo pero al revés y vodka de por medio nos quedamos charlando en el balcón del hostel, mirando al mar y escuchando un tipo que cantaba en la vereda. A las 4 de la matina amanecimos para ver el partido de alemania vs Australia y después nos fuimos a la playa desde temprano hasta el mediodía, cuando ella se subió a un barco y yo me subí a un bondi.
Acá van algunas fotos de Airlie Beach y The Whitsundays.







La segunda parada fue Hervey Bay. Desde acá salen barcos que te llevan a Fraser Island, una isla completamente de arena. Esta vez no me subí al barco porque el clima no cooperó así que me dedique a hacer huevo en un pueblo bastante aburrido. No mereció fotos jeje!

La tercer parada fue Noosa, pueblo también sobre el mar y con un parque nacional en el medio, el cual fui a recorrer con la esperanza de encontrarme con algún animalito. Y adivinen que?? Vi un koala!!!!! Estaba bastante alto, instaladísimo en un árbol y amarrado a una rama. Debo haber estado veinte minutos abajo suyo pero el tipo ni se inmutó jaja! Acá van fotos de Noosa (y del koala por supuesto).







La cuarta y última parada antes de llegar al final del recorrido (Sydney) fue Byron Bay. Este lugar es muy conocido por ser el punto mas este del país y por tener un faro muy lindo al cual vi de lejos porque después de perderme y caminar tres horas sin llegar me cansé y pegué la vuelta. En este pueblo fue que me embarque para ir a bucear con tiburones. Creo que parte de mi flia estuvo rezando para que saliera entera (o eso dijeron). Estuvo espectacular! Esperaba ver algunos nomás pero vi un total de 19 tiburcios, 12 grey nurse y 7 wobegongs. Me arrodillé en la arena y pasaban como si nada. También tuve la suerte de ver una sepia, una manta raya y un grouper de aprox 400 kilos según el experto. Pensé que capaz me agarraba un poquito de miedo estando ante animales de hasta 3 metros y medio con todos los dientes expuestos pero no… ni un escalofrío. Acá van algunas fotos de Byron Bay. Desgraciadamente en este pueblito no se les ocurrió alquilar cámaras digitales sumergibles así que tuve que volver en el tiempo y usar una a rollo, el cual tengo que mandar a revelar. Si sale algo las subo.







Y después de Byron Bay llegué a Sydney. Ahora tengo 10 días por delante para conocer un poco esta ciudad. En la próxima entrada les cuento. Besoosss!!!

martes, 8 de junio de 2010

OZ (Caripendula, no Dorothy je)

Antes de leer esta entrada sepan que la envidia es pecado capital. Porque si las fotos que subí hasta ahora les generaron ese sentimiento, las que vienen ahora ni les cuento! Como saben estoy en Australia (tierra de koalas y canguros rodeada por mares infestados de tiburones y miles de otros animales). Puntualmente estoy en Cairns, al noreste de la isla y en frente de la gran barrera de coral. Mi principal motivo para estar acá fue la conferencia mundial de tiburones y rayas. Duró toda la semana y me alegro muchísimo de haber venido. Los temas fueron de lo mas variados y el ambiente fue súper calido. Venia preparada para encontrarme con los auténticos “arriba de un pedestal” pero no!!!! Será cosa de madryn??? Jajaj!!! Muy buena onda y si bien eran todos capos (master, doctorados y postdoctorados) tuvieron cero problema en explicar en que estaban laburando. Muchos se sorprendieron de que una estudiante como yo (que todavía no terminó la carrera) haya viajado tantos kilómetros por los tiburones. Fanática yo?? Aprendí mucho y se que me encantaría poder trabajar con tiburones. Fingers crossed!




Otro tema: Fue mi cumple. No me pregunten por qué pero me pareció (y todavía me parece) que 23 es mucho. Nada que hacer, ya se. Bueno, festejé la noche anterior y el domingo fui en busca de una playa paradisíaca. Encontré una playa, el agua estaba a 27ºC… pero es temporada de stingers (agua vivas), y por ende hay un rectángulo de red en el mar donde uno puede chapotear. Sigo sin saber como te aseguran que no hay agua vivas considerando que las olas pasan por encima del rectángulo. También vi un cartel que decía que capaz había cocodrilos. Chan. Otra cosa que me sorprendió (y Luli me parece que no te veo visitando Cairns), fue que los árboles están llenos de murciélagos. Un amor! De día cuelgan y hacen mucho ruido y de noche salen a volar… solo miden más de 1 metro con las alas abiertas. En los mud-flats también hay cocodrilos así que aconsejan no ir… sin comentarios jaja!







La cereza de la torta fue, sin duda alguna, ir a bucear a la barrera de coral. Me embarqué y fui a 3 de los 45 lugares que hay para investigar (si! Cuarenta y cinco!!!!). Mis nervios antes de bajar eran terribles (más considerando que no buceaba desde el 2007) y encima a minutos de bajar vi un tiburón!!!!!!!!!!! Fue un grey reef shark de aprox 1,20 m y pasó nadando con una elegancia y paz como si fuera el dueño del arrecife. Espectacular! Los nervios se transformaron en risas y un tucutuc tucutuc que no logré calmar por un buen rato. Resultado: me comí el tanque y en vez de 45 minutos estuve sólo 30. Subí, deje el tanque y me dediqué a hacer snorkel hasta que todos subieron. El segundo y el tercer buceo fueron sin tiburones pero mejores porque fueron a menor profundidad y todo era más colorido. Ya estaba más tranquila así que estuve 45 minutos las dos veces. Acá van algunas fotos… no se acercan ni un poquito a la realidad.











(problema de peluca, yo????)